Plántale cara al miedo
El miedo es una emoción que está presente en nuestras vidas prácticamente a diario, y cuanto más centramos nuestra atención en él más poder adquiere.
El miedo ha jugado un papel vital en la supervivencia del ser humano pues nos ha alertado y protegido de numerosos peligros (de ser víctimas de la furia de un león, por ejemplo) . Visto así, el miedo tiene un fuerte componente adaptativo que nos ayuda a sobrevivir y a evolucionar.
El problema surge cuando este miedo se vuelve contraproducente y, por tanto desadaptativo, bloqueándonos y reprimiéndonos de hacer cosas que deseamos y condicionando irracionalmente nuestras decisiones.
Así pues, son muchas las ocasiones en las que dejamos de hacer infinidad de cosas en nuestra vida por el miedo a perder, a sufrir, a quedarnos solos, a que nos pase algo malo, miedo al cambio, a lo desconocido, al que dirán de nosotr@s,… etc.
Pero muchos de estos miedos están únicamente en nuestra mente, así que en cuanto eliminamos los pensamientos que lo originan, ese miedo en cuestión desaparece.
Si aprendemos a observarnos cuando tenemos miedo, y a tomar consciencia de cuando se trata de un miedo racional (tengo que andar por un camino estrecho junto a un precipicio y me da miedo caerme) y cuando se trata de un miedo irracional (me da miedo enamorarme por si me hacen daño), nos atreveremos a hacer cosas distintas y vivir nuevas experiencias que contribuirán a nuestra bienestar.